lunes, 30 de agosto de 2010

ensayo (a sangre y fuego) la violencia en antioquia




para la mayoría de las personas  Colombia y violencia  son sinónimos, ya que  por desgracia Colombia es el país que produce mayor parte de la cocaína procesada y enviada por mayor.
Colombia también  tienes una gran  población  guerrillera, incluso la mas antigua  dado a esto es el país  donde ocurrió la mayoría de los secuestro en el año 2000.
gracias a esto los medios estadounidenses se refieren como ¨ del doble del tamaño de Francia ¨ 


el propósito de esto no es  establecer paralelos entre la violencia y la Colombia contemporánea, pero  se llego a determinar que la violencia del pasado y  la violencia de ahora están entrelazadas  de manera inextricable.
estaba en mi oficina  revisando mi correo electrónico. y había recibido un correo de un amigo  de bogo ta que me decía que   un un amigo de la universidad de antioquia, acababa de ser asesinado a quemarropa  por tres individuo enmascarados, no era la primara vez  que alguien  que yo conocía era asesinado.
a mediados dela años noventa  habían funerales todas las semanas la mayoría era de profesores,periodistas,estudiantes o defensores de los derechos humanos.


este académico  tampoco creía que las masacres, el desplazamiento forzado de personas o la violación persistente de los derechos humanos  que tienen lugar  diariamente en Colombia  se podían atribuir a una  única causa .


es una obligación moral negarse a aceptar que la mayor parte de la violencia es casual o inexplicable.
si el caso de la violencia en antioquia  llega a ser representativo de la violencia colombiana como un todo.


lo significativo de este estudio es el descubrimiento de lo selectiva y concentrada que ha sido esa violencia supuesta mente generalizada  y hasta que punto  factores como la etnia y la raza, las diferencia culturales, la clase social y la geografía han modelado la evolución trayectoria.




adaptado de la introducción de mary roldan  su libro a sangre y fuego. la violencia en antioquia.
 Colombia 1946-1953

martes, 24 de agosto de 2010

el dih ( derecho internacional humanitario)


EL DIH




¿Qué es el derecho internacional
humanitario?
El derecho internacional humanitario
(DIH) es un conjunto de normas que,
por razones humanitarias, trata de
limitar los efectos de los conflictos
armados. Protege a las personas que
no participan o que ya no participan
en los combates y limita los medios y
métodos de hacer la guerra. El DIH
suele llamarse también "derecho de la
guerra" y "derecho de los conflictos
armados".
El DIH es parte del derecho
internacional, que regula las
relaciones entre los Estados. Está
integrado por acuerdos firmados entre
Estados –denominados tratados o
convenios–, por el derecho
consuetudinario internacional que se
compone a su vez de la práctica de
los Estados que éstos reconocen
como obligatoria, así como por
principios generales del derecho.
El DIH se aplica en situaciones de
conflicto armado. No determina si un
Estado tiene o no tiene derecho a
recurrir a la fuerza. Esta cuestión está
regulada por una importante parte –
pero distinta– del DIH, que figura en
la Carta de las Naciones Unidas.
¿De donde proviene el derecho
internacional humanitario?
El origen del DIH se remonta a las
normas dictadas por las antiguas
civilizaciones y religiones. La guerra
siempre ha estado sujeta a ciertas
leyes y costumbres.
La codificación del DIH a nivel
universal comenzó en el siglo XIX

Desde entonces, los Estados han
aceptado un conjunto de normas
basado en la amarga experiencia de
la guerra moderna, que mantiene un
cuidadoso equilibrio entre las
preocupaciones de carácter
humanitario y las exigencias militares
de los Estados.
En la misma medida en que ha
crecido la comunidad internacional,
ha aumentado el número de Estados
que ha contribuido al desarrollo del
DIH. Actualmente, éste puede
considerarse como un derecho
verdaderamente universal.
¿Dónde se encuentra el derecho
internacional humanitario?
El DIH se encuentra esencialmente
contenido en los cuatro Convenios
de Ginebra de 1949, en los que son
parte casi todos los Estados. Estos
Convenios se completaron con otros
dos tratados: los Protocolos
adicionales de 1977 relativos a la
protección de las victimas de los
conflictos armados.
Hay asimismo otros textos que
prohíben el uso de ciertas armas y
tácticas militares o que protegen a
ciertas categorías de personas o de
bienes. Son principalmente:
• la Convención de la Haya de
1954 para la protección de los
bienes culturales en caso de
conflicto armado y sus dos
Protocolos;
• la Convención de 1972 sobre
Armas Bacteriológicas;

• la Convención de 1980 sobre
Ciertas Armas Convencionales y
sus cinco Protocolos;
• la Convención de 1993 sobre
Armas Químicas;
• el Tratado de Ottawa de 1997
sobre las Minas Antipersonal;
• el Protocolo facultativo de la
Convención sobre los Derechos
del Niño relativo a la participación
de niños en los conflictos
armados.
Ahora se aceptan muchas
disposiciones del DIH como derecho
consuetudinario, es decir, como
normas generales aplicables a todos
los Estados.
¿Cuándo se aplica el derecho
internacional humanitario?
El DIH sólo se aplica en caso de
conflicto armado. No cubre las
situaciónes de tensiones internas ni
de disturbios interiores, como son los
actos aislados de violencia. Sólo es
aplicable cuando se ha
desencadenado un conflicto y se
aplica por igual a todas las partes, sin
tener en cuenta quien lo inició.
El DIH distingue entre conflicto
armado internacional y conflicto
armado sin carácter internacional. En
los conflictos armados
internacionales se enfrentan, como
mínimo, dos Estados. En ellos se
deben observar muchas normas,
incluidas las que figuran en los
Convenios de Ginebra y en el
Protocolo adicional I.

masacre escolar

El 28 de septiembre de 2004 a las 7.30 a.m., Rafael "Júnior" S., de 15 años, entró a su aula de la escuela Islas Malvinas, en Carmen de Patagones, provincia de Buenos Aires y apuntó a sus compañeros con una pistola Browning 9 milímetros. El saldo de la tragedia escolar fue de tres muertos y cinco heridos, dos de ellos de gravedad. Todo ocurrió en menos de 2 minutos. El caso fue comparado con la masacre de Columbine, en Estados Unidos, y es el único crimen de este tipo registrado en Latinoamérica. 

La ciudad de Carmen de Patagones está ubicada a 957 kilómetros de la capital argentina, en la margen norte del Río Negro. Al otro lado del agua, comienza la extensa y árida región patagónica. 

La tranquilidad habitual de la comarca fue interrumpida por una tragedia fuera de escala y desde entonces todos los involucrados, desde las familias de las víctimas, los pobladores, los investigadores y hasta los propios padres del asesino intentan encontrar explicarse qué pasó por la cabeza del joven para abrir fuego sobre sus compañeros. ¿Fue premeditado o un impulso violento? ¿Actuó solo o alguien más en al aula sabía lo que iba a suceder? ¿Eligió a sus víctimas o disparó sin calcular? ¿Fue una reacción en contra de sus compañeros o la explosión contenida de una educación familiar sobreexigente? 

Muchos de los testimonios apuntan a un cambio de actitudes y gustos en Junior poco tiempo antes de la masacre. Taciturno y parco, sólo se comunicaba con Dante P. uno de sus compañeros de clase. Compartían música de cantantes punk y heavy metal, como Marilyn Manson y se vestían con ropa oscura, algo que desentonaba con el ambiente pueblerino de Carmen de Patagones. 

Según pericias psicológicas e investigaciones posteriores, el joven Dante ejercía una influencia muy marcada sobre Junior y los propios padres de los adolescentes veían con malos ojos la relación. Al poco tiempo de la masacre, la familia de Dante tuvo que abandonar la ciudad. La mayoría del pueblo creía que el amigo íntimo del asesino estaba al tanto de sus planes sangrientos. Poco tiempo antes, Dante había escrito en el pizarrón del aula “Todos vamos a morir un día como hoy”. 

Otros buscaron las causas de la furia asesina de Junior en la educación rígida que recibía de su padre, un oficial de la fuerza de Prefectura Naval Argentina. La pistola que utilizó para cometer la masacre era el arma reglamentaria de su padre y según las pericias balísticas, Junior sabía disparar. Apuntó a la zona del torax, casi todas las balas dieron en el blanco y llegó a cambiar el cargador antes de ser reducido por otros alumnos en el pasillo de la escuela. 

La policía local detuvo a Junior casi de inmediato y la jueza de menores de Bahía Blanca, la Dra. Alicia Ramallo, tomó la causa y dispuso que fuera sacado de la ciudad casi inmediatamente. Temía las represalias que pudiera tomar la población enfurecida. 

Mientras Rafael Junior S. era trasladado hacia la ciudad de Bahía Blanca, a 300 kilómetros, en Carmen de Patagones los heridos eran sometidos a operaciones de urgencia y se organizaba el entierro de las víctimas mortales. Júnior fue declarado inimputable y se encuentra recluido en un instituto psiquiátrico no revelado por la justicia. Su amigo Dante jamás volvió a pisar las calles de la ciudad y se refugió en el anonimato de la inmensa ciudad de Buenos Aires. 

A cuatro años de la tragedia, muchos de los interrogantes permanecen sin respuesta y el dolor sigue vivo entre los que sufrieron las consecuencias de los disparos, como si el tiempo se hubiera detenido a las 7.30 a.m. del 28 de septiembre de 2004. 
El monstruo de los cañaduzales





El 6 abril de 1999 fueron encontrados los restos de un niño en la hacienda Papayal de Palmira, en los alrededores de Cali, Colombia. Antes de su muerte, había sido violado. 

Las autoridades pensaron que se trataba de una víctima más de Luis Alfredo Garavito, un asesino serial despiadado que había conmovido al país con más de cien crímenes de niños. 

Pero Garavito tenía un imitador, Manuel Octavio Bermúdez, apodado “El monstruo de los cañaduzales”, ya que abandonaba a sus victimas en los campos sembrados de cañas de azúcar. 

Bermúdez era un hombre casado, tenía dos hijos, y mantenía a su familia con la venta ambulante de helados. El trabajo era un disfraz ideal para sus impulsos homicidas. Le servía para acercarse a niños que luego llevaba en su bicicleta hasta la espesura de las plantaciones de caña de azúcar, donde los drogaba con lidocaína, los violaba y asesinaba. 

En diciembre del 2002, cuando ya se habían encontrado nueve víctimas, debido al miedo y la presión social existente, las autoridades conformaron un grupo de investigación que reunió las pistas dejadas por el homicida en las escenas de los crímenes. En casi todas hallaron cordones de zapato y en ocasiones jeringas, ampolletas y frascos vacíos con lubricantes. Además, encontraron a un testigo clave, un niño que había logrado escapar del homicida en 2002, que ayudó a crear un indentikit del asesino, contó que utilizaba una bicicleta para sus crímenes y reveló un detalle físico: el asesino cojeaba en el pie derecho. 


El 18 de julio del 2003, la familia de una de las víctimas reconoció a un sospechoso que reunía las señas reunidas en la investigación. El vendedor de helados Manuel Octavio Bermúdez fue detenido y en su billetera se encontraron restos de un envase de lidocaína y un calendario con ciertas fechas marcadas. Las fechas coincidían con la desaparición de algunas de las víctimas hallada hasta el momento. 

Al allanar su vivienda, se descubrió que Bermúdez guardaba recortes de prensa sobre los asesinatos de los niños y una colección de objetos y prendas íntimas de sus víctimas, trofeos de sus crímenes. 

La abrumadora cantidad de pruebas recogidas en su contra provocó finalmente la confesión del asesino. Bermúdez contó cómo conseguía a sus víctimas, entre los 9 y 13 años, en los mercados y cerca de colegios de la zona del valle del Cauca, y les ofrecía diez mil o quince mil pesos para que lo acompañaran a cortar caña. Una vez en el cañaduzal, el destino de las criaturas estaba sellado. 



El 17 de febrero de 2004, Manuel Octavio Bermúdez fue condenado a 56 años de prisión por el homicidio de un menor, pero la condena fue reducida a 26 años y ocho meses de cárcel ya que reconoció los crímenes. 

Hasta el momento, Bermúdez sólo fue condenado por un asesinato y una violación, a pesar de que reconoció que asesinó y violó a 21 niños en los municipios de Palmira, Pradera, Buga y Tulúa. Sólo 17 cuerpos fueron hallados, y seis de ellos siguen sin identificar. Cuatro niños no han sido aun encontrados. 

Manuel Bermúdez comparte su encierro en la prisión de Valledupar con Luis Alfredo Garavito, el sanguinario asesino serial al que buscó emular. 

viernes, 20 de agosto de 2010

patria boba

la patria boba se conoce para algunos historiadores  como la primera republica , al periodo de la historia  de colombia comprendido entre la declaraciones de independencia de 1810 y la entrada a santa fe de bogota de los realista durante la reconquista española en 1819.

situacion antes del 20 de julio de 1810:
el 10 de agosto de 1809 un grupo de criollos liderados por juan pio montufuar declara una junta de gobierno en quito.
el siguietne episodio sucedio en caracas  el 19 de abril de 1810. la primera insurrecion ocurrida  en  el actual territorio de colombia . ocurrio en valledupar en abril de 1810.

el 22 de mayo en cartagena de indias, un movimiento revolucionario cra una junta de gobierno. los sucesos continuaron en julio de 1810.

el grito por florero de llorente 
los sucesos de santa fe   del 20 de julio de 1810 tiene la importacina de haber ocurrido en el centro del poder colonial  del virreinato del  la nueva granada. con la depocision y arresto del virrey .

en pocas palabras:
periodo comprendido entre 1810 a 1816 caracterizados pro grandes conflictos internos que surguieron por opiniones encontradas acerca de la forma  de organizacion del nuevo gobierno, las constantes peleas entre los  federalistas y centralistas dio origen a este periodo inestable, entre los cuales  se encontraba  camilo torres  entre los federalistas.